El #Festival132, organizado por el movimiento iniciado en la Ibero, buscó recuperar la inversión con el “boteo”, en el que solicitaban a los asistentes cooperaran para reunir 460 mil pesos.
Los Músicos de José comenzaron con el concierto y temas como “Gracias a Jaime” y “La dejaba ir” se escucharon en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Una de las constantes eran las consignas políticas que miembros del movimiento y músicos referían en contra del candidato del PRI y de malos manejos del gobierno actual.
Barricada Sur, conformada por instrumentistas cubanos, venezolanos y mexicanos se asumieron como #YoSoy132 con canciones como “Señor de la mentira” y “Bailando Ska”.
Mientras los jóvenes que se hallaban en las inmediaciones del escenario desde temprano, recibían líquidos por parte de los organizadores, disfrutaron de la irrupción del Guacarock de los “Botellos”.
El trío conformado por Armando Vega Gil, Sergio Arau y Francisco Barrios “El Mastuerzo” animó a la audiencia con “Saca!” y “Guacarock de la Malinche”. Además de emular una danza indígena en “Tlalocman”.
En este espacio convivían los jóvenes estudiantes en conjunto con todos los movimientos sociales que enaltecían los derechos de los mexicanos, desde la indignación por los desaparecidos, la trata de personas, indígenas desplazados y todos los valores sociales de equidad.
Los Estrambóticos hicieron cimbrar la plaza que a esas alturas albergaba casi 30 mil almas, datos referidos por organizadores.
Y aunque en todo momento se hacía referencia a evitar el caos y solicitar calma, algunos jóvenes se subieron al asta bandera para bailar con “ Soñar Contigo”, “Barata y Desacón”, “El orangután” y “Peter Punk”.
Los Malditos Cocodrilos hicieron un recorrido por las canciones que los colocaron como los favoritos del slam La Maldita Vecindad al interpretar “El gran circo”, “Pachuco” y “Solin”, además de nuevos temas.
Los de Abajo se unieron a este evento con “Calndestino”, “Skapate” y “Labios rojos”.
Se pidió a los jóvenes que disfrutaran del show sin empujarse ya que las vallas comenzaron a pandearse.
Para cerrar, Panteón Rococó se apropió de los transeuntes que desfilaban por las cercanías y que al escuchar la música corrieron para unirse a brincar con “La Dosis”, “Democracia Fecal” y “Marco’s Hall”.
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