TORONTO.— El director israelí Joseph Cedar analiza con ironía las peculiaridades del sistema académico universitario en su película Pie de página a través de la rivalidad entre padre e hijo. Ambos son especialistas en el estudio del Talmud y cuando uno de los dos es honrado con el premio más importante, se provoca tensión en el vínculo familiar.
Tras haber obtenido el premio a Mejor Guión el Festival de Cannes, Pie de página compitió como Mejor película Extranjera, representando a Israel en la pasada edición del Oscar. “Los premios son una fuerza de la sociedad”, dice su realizador, quien ya antes había recibido una nominación al Oscar por su anterior película de drama político Beaufort. “Los premios se crean premios porque fomentan la creación, y provoca la competencia que eleva las expectativas”, comenta en relación al planteamiento de su cinta.
Cedar nació en Nueva York pero desde muy temprano inmigró a Israel junto a su familia, “Un director de cine en Israel no puede funcionar sin la creación”, dice.
“En Hollywood, tiene una curiosa forma de libertad, ya que la industria del cine no va a hacer nada a menos que sea un éxito financiero, por lo tanto, sustituye el conformismo con el deseo de éxito”.
“El guión muestra lo que sucede cuando en tu vida diaria aspiras a un premio, y como cambia su perspectiva”, dice el director quien asegura que el haber sido nominado al codiciado premio de Hollywood no es la única medida del éxito de un director de cine.
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