8 jul 2012

Recuerdan a Antonio Aguilar en Bellas Artes

El cantautor Pepe Aguilar agradeció a las máximas autoridades de la cultura en México, y en especial al Palacio de Bellas Artes, el tributo póstumo que ofrecieron esta noche en memoria a su padre, Antonio Aguilar.
A cinco años de su fallecimiento, don Antonio por fin fue recordado como se lo merecía, con la interpretación de los temas musicales que más amaba y las canciones bravías que siempre lo identificaron con el pueblo, ahora a través de una de las mejores voces del bel canto mexicano, como la del tenorFernando de la Mora.
El concierto-tributo dio inicio en punto de las 19:30 horas con invitados especiales como doña Flor Silvestre, pareja inseparable de don Antonio, y su hijo Pepe, quienes ocuparon el balcón presidencial.
Con la Sala Principal casi llena, el telón antifuego único en el mundo dentro de un recinto de ópera y un peso de 24 toneladas se elevó para dar paso a la vista de la pantalla de gran formato, en la que se proyectó el video-semblanza de Antonio Aguilar, elaborado por su productor de cabecera, Mario Hernández.
En el video el cantante Vicente Fernández mencionó que el desaparecido ídolo de la canción vernácula fue uno de los que abrieron las puertas de la internacionalización a este género musical y a los cantantes de la nueva generación.
La proyección arrancó el grito de uno de los presentes en la sala, "Viva Antonio Aguilar" , excalamación que el tenor Fernando de la Mora apoyó con un "Sí señor" , para luego interpretar en la primera mitad del recital los temas que más amó Antonio Aguilar, como Peregrina y Cenizas .
A diferencia de la rigidez con que se escucha una pieza de ópera, Fernando de la Mora rompió las formas al invitar al público a que coreara el tema Cuando ya no me quieras , por lo que el recital mostró lo popular que fue la figura de Antonio Aguilar a través de la música.
Magistralmente el tenor ejecutó canciones como Granada , Nosotros , Dos almas y Júrame , letras de Agustín Lara, Pedro Junco, don Fabián y María Grever, inundando de nostalgia el ambiente en el teatro de las Bellas Artes y arrancando las lágrimas de doña Flor Silvestre, al recordar a su gran compañero de vida que dejó de existir en 2007.
El Ensamble Sinfónico, bajo la dirección de Ángel Rodríguez, que acompañó a Fernando de la Mora en la primera mitad del concierto, fue sustituido en la segunda parte por el mariachi Gama100, que salió con elegante traje de luces en color gris, sin embargo el tenor prefirió la solemnidad de un smoking en color hueso, en un claro contraste.
El sonido del mariachi invitó a todos los presentes a corear los temas más bravíos que don Antonio Aguilar cantara en vida, por lo que el público coreó todas y cada una de las letras, acompañando con ello al tenor Fernando de la Mora.
Temas como Ánimas que no amanezca y Fallaste corazón dieron la bienvenida al primer popurrí de canciones como Gabino Barreda , Lucio Vázquez , Juan charrasqueado , El hijo desobediente , Juan Colorado y La tumba abandonada .
El concierto popular retumbó en sus paredes e inundó el ambiente de la Sala Principal, con las emociones vernáculas a través de las notas del mariachi y la interpretación del tenor de letras como Cama de piedra y Mi gusto es .
Luego dio paso el segundo popurrí, quizá el que más definió a Antonio Aguilar, con temas como Caballo prieto azabache , El cantador , Caballo Alazán lucero , Moro de cumpas , El siete leguas y Mi amigo el tordillo , canciones que arrancaron no sólo el coro del respetable, sino también los gritos y silvidos típicos del género.
A su llegada al Palacio de las Bellas Artes, Pepe Aguilar agradeció a las autoridades culturales del país el gesto de homenajear a su padre y sobre todo la muestra de que su padre sigue vigente en el corazón de los mexicanos a través de sus canciones.
"Mi padre se fue físicamente, pero musicalmente hablando, aquí está, y me siento orgulloso de su legado y de su trayectoria" , mencionó.

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